Opciones para el caballo durante el Entrenamiento: impones o ayudas a escoger la decisión correcta?

Vamos a hablar sobre las señales o órdenes que les damos a nuestros caballos.

Específicamente, de que no nos debemos imponer siempre, en su lugar, debemos presentarles opciones y permitir que el caballo elija. Cuando la opción correcta se vuelva clara para el caballo, encontrará más fácil la solución correcta y cómoda. Muchas veces vamos con el chip de que el caballo es una moto: que "tiene" que responder de inmediato. No le damos opciones ni le enseñamos bien. Sobretodo porque a nosotros tampoco nos han enseñado a "enseñarle" al caballo.

Muchas veces se obliga a su caballo que entre directamente en el remolque o que galope o que nos siga en libertad. No siempre debemos hacerlo así. Hay momentos especiales, especialmente al principio del entrenamiento o cuando el caballo "no obedece", como señal que no entiende el ejercicio, donde estas situaciones son demasiado estresantes para el caballo y hará que pierdan la confianza, o peor aún, se resentirán con nosotros por no darles ninguna opción.

Una de las grandes ideas del Horsemanship es no decirle al caballo que haga algo, sino preguntarle si "quiere" hacerlo e ir trabajando desde ese punto y adaptarnos a sus respuestas para que se vayan acercando poco a poco a lo que nosotros queremos. Presentándole dos opciones, el caballo aprenderá a elegir nuestras ideas. Nuestra idea se convierte en su idea.

Aquí tienes un ejemplo:

En libertad, sin cuerda ni brida, nos podemos poner y pedirle al caballo que se gire hacia nosotros, o... que nos deje y corra por la pista. Quiero que elija. Si me deja, estoy bien con eso, porque simplemente correrá un poco y agotará esa opción. Si se gira hacia mí, encontrará descanso: su recompensa. La opción más deseable. Muchas veces en esta situación se trata de impedir que su caballo se vaya o de inflingir consecuencias por no hacerlo.

Es mejor permitir que aprendan sin malas consecuencias y, en su lugar, permitir tiempo para que elijan algo más fácil. Todos los caballos aprenderán a seguirme dentro de los veinte minutos o así, simplemente porque agotan una opción pero nunca se sienten atrapados o forzados y encuentran grandes recompensas en la otra opción. Se convierte en su idea estar conmigo y es agradable y justo.

Otro buen ejemplo. En lugar de decirle al caballo que galope mientras montamos, prueba a ponerlo en situación para que elija entre galopar o trotar más rápido. Si trotan más rápido, simplemente déjalo experimentar esta situación durante un rato, déjalo relajar, y vuelve a intentarlo. Después de algunos intentos, elegirán galopar. Será su idea. Será suave y relajado, en lugar de precipitado y tenso.

Presentar opciones no funciona para todo, especialmente en emergencias, pero es una herramienta de Horsemanship que utilizo siempre porque quiero que nuestro caballo elija a nosotros, que quiera estar con nosotros y responder a nosotros, que esté contento y relajado en nuestras aventuras. Espero haber inspirado para explorar esta idea. Decidme qué os ha parecido. ¡Me encanta leeros!